CITA
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La primera impresión que sentí al entrar en la cárcel de Torrero es que ese recinto apestaba: olor de grasa y olor de zotal y olor de cuerpos de hombres y olor de ratas y olor de agua estancada
y olor de comida hervida y olor de lejía y olor de medicamentos y olor de mierda intensa, porque en la cárcel se come mucha
carne, aunque sea de baja calidad, y es la carne lo que da intensidad al mal olor de la mierda, olor de semen, olor de calefacción que quema mal, olor de sangre seca, olor de cuerpos amontonados.
Pero el olfato, en muy pocos minutos, se atrofió, y me permitió sobrevivir en esa pocilga.
UBICACIÓN
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