CITA
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A veces algo refrena mi paso y me detengo a observar. Como ahora, cuando observo el trabajo de unos hombres que levantan la estructura de un gran edificio. No son albañiles. No colocan ladrillos. Ensamblan piezas de metal. Levantan un gran mecano blanco, la osamenta de una construcción que primero se elevó a orillas del Guadalquivir y ahora crece junto al Ebro. Yo he estado en ese edificio que ahora veo reconstruir. Me asomé a su terraza y vi un paisaje que se halla a 800 kilómetros de aquí. Es una sensación extraña. No es frecuente que los edificios viajen, sólo de vez en cuando algún castillo comprado por un millonario americano, un templo egipcio salvado de las aguas de un embalse, cosas así. Pero lo que tengo enfrente es otra cosa: el pabellón que representó a Aragón en la Exposición Universal de Sevilla, en 1992. Lo recuerdo encajado entre otros muchos, en los días de vino y rosas de aquel año de celebraciones.
UBICACIÓN
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